Mujer de mi mala suerte carcomiendo almas estás,
con la risa fingida eres corazón detestable,
inmutable candor de diosa en la mar.
Fuiste en parte compañera de viaje,
ninfa denigrante de oscuro trinar,
bruja asesina de Merlín y su séquito, mujer de mala suerte
ya no sé ni qué pensar.
Ruinas dejas a tu paso, corazones sangrantes de pecado,
muerte venidera vestida con cuerpo de sirena,
ilusión pasajera sin sombrero, capitulo leído sin hoja que pasar.
Y en este canto amargo que traigo,
hoy le canto al demonio de pelo largo,
a la sureña embelesada con su encanto,
misma que ha matado toda palabra de amor sagrado.
No me despido, más no te olvido,
pero con un trago mas te iré a buscar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario