miércoles, 24 de octubre de 2012


EN LAS NOCHES DE NOVIEMBRE

Cada palabra o verso de lo imaginativo

se asemeja más a tu rostro

en las noches de noviembre y

en el resto del resplandeciente año.

 

Miro tu risa en la foto octava del cuadro

y puedo sentir tu sonrisa al oído,

miro tus manos y siento

que se pasean por mis ojos acariciándolos.

 

Tu belleza dice cosas que solo siente el alma y

solo lo descifran quienes sienten el corazón en la palma,

cuando te escribo, cuando me escribo,

pues escribiéndote me escribo y

escribiéndome te escribo,

con mis papeles revoloteando por la sala.

 

Hermosa es la palabra que te define,

tal vez se podría definir en adorada,

por cada hombre que te admira,

por cada animal que rescatas,

por cada escritor que se embellece

dedicándote estas cortas palabras.

DE LOS MOMENTOS

Hoy tengo miedo, miedo al futuro, a lo que pase en 5 minutos, a lo que pase mañana, a lo que digan después de ahora, ¡oh! los momentos, tiempo disfrazado de un ahora o un después.


Quién soy yo? Pregunta inevitable tras el espejo, eso sí que espanta, el ahora entonces también da miedo, terror, ya no miedo, omisión de realidades en la vida que no resultan verdades.


Entonces en este momento me doy cuenta que son mentiras, por ende mentiras y terror en un solo momento, vivir el ahora y el después resultan equinoccios a las tres de la tarde, aunque sean 2y59 o 3:00, o 3y01.

CABALLO DE CARTÓN

He caminado por los paisajes del maravilloso mundo buscando un caballo de madera, de piedra, de sal o de cartón prensado, uno  para mi casa, lo compro nuevo, viejo, grande, pequeño o usado, eso sí, tiene que tener alas.

El color? El que les plazca.

No importa si sus alas están oxidadas, solo quiero que sepa volar por la capital y regrese en las noches a mi alma, que sepa defenderme de los fantasmas y me lleve al olvido con el viento ganando batallas.

DE LAS HORAS Y LOS KILÓMETROS

Perdona por extrañarte tanto pero estás a kilómetros de mis abrazos y yo a horas de tus besos. Disculpa por pensarte tanto si hasta los duendes verdes de Guápulo me recuerdan tus ojos. Otra vez perdona si me fijo en el arte de los senos que llevas en el cuerpo si es en cada colina que desciendo y de regreso trepo queriendo esculpirlos como perfecciones llevas puestas. Por último pido disculpas por amarte cuando la lluvia me deja triste y abandonado en la negra calle de la que siempre será tu casa.

ÁMATE

Ámate todos los días,

         ámate en las noches y

                   en las mañanas,

                            ámate conmigo o sin mí,

                            ámate con dulzura,

                   ámate en todo país,

         ámate amándome,

ámame amándote.

DE DONCELLAS Y FANTASMAS

Desde la luminosa vida escribe quien se refleja en tus ojos, aquel personaje que se cree valiente en las noches de relámpagos y brujas cuando en mi memoria apareces: tan hermosa como siempre y como nunca. Te escribe quien sueña tu beso y se aferra a tu corazón con la firme convicción de enamorarte, de llenar tus labios con sonrisas y felicidades ilimitadas. Te escribo pues eres la doncella de plata que escondo en mi colchón resguardándote de crueles fantasmas que intentan matar aquello que algunos llaman amor.

TE DEBO EL POEMA MÁS HERMOSO DEL MUNDO

 

Te debo el poema más hermoso del mundo

aquel que te saque miles de sonrisas y haga

nacer mariposas bailarinas en tu estomago.

 

Te debo el poema más hermoso del mundo,

leído por toda la humanidad y te imagine enamorada,

aquel que mate las muertes y renazca las sonrisas.

 

Te debo el poema más hermoso del mundo

más hermoso que los amorosos de Jaime

o la nana de las cebollas de Miguel Hernández.

 

Te debo el poema más hermoso del mundo

inspirador de bohemios cantores y

risas enamoradas en las tardes de jueves.

 

LO NUESTRO ES UN AMOR DE MUÑECOS

Fría, sin alma, sin sentidos, sin olor ni palpitación o palpación, peor aún degustación de saliva u otro fluido que emane de sus segundos labios, no existe el sonido ni un movimiento de su boca, no me ve, no la veo, es un amor simple como el amor desolador de los muñecos.

TRENES CERCA DE LA CORDURA

El fuego enciende el corazón,
el extrañarte se incorpora a la razón,
la lumbre en el cigarro es exquisito
hasta sentir su sabor.
El frío carcome los huesos y
el aroma del licor es un buen complemento
si se mira el sol desde el anochecer de tu sinsabor.
Los pájaros especulantes sonríen sin pasión,
los bosquejos de los duendes de mi locura
clavan miradas en lo oscuro de mi decepción,
la brisa estropea tu olor en cama vacía sin cuerpo en derredor. 

Trenes que pasan cerca de la cordura
con Sábato por conductor,
Cortázar desde la ventana extrañando a su maga,
viendo al Gabo con su puta triste en la esquina de mi colchón.
Extraterrestres que me recuerdan tus ojos
en la noche verde de Guápulo,
un trozo de pan al filo de la una
que clama por comerme,
bichos chupasangres en cada noticia dolorosa
en el fondo del televisor. 
Al parecer desde que no te tengo
estoy recuperando mi cordura y
mi dolor por el amor, mirando al horizonte sin sentido,
y ese sin sentido eres vos.

EL PAYASO DE LA TRISTEZA


         Hay mundos tan bizarros como el nuestro, de esto se trata nuestra historia, del viajero de la tristeza y de la soledad que camina por mundos distintos buscando algo que le dé la fortaleza para seguir con la tristeza que empaña su alma.  

         Este payaso bizarro como tantos en nuestro mundo tiene un arte, el arte de hacer llorar, pues con su tragicomedia degradante inspira terror y melancolía, belleza en cada palabra que sale de su nauseabunda boca que se traduce en cada lágrima de sus espectadores.

         No cobra por su actuación, es más, paga para ser escuchado, incluso lanzó un libro autobiográfico titulado Ensayos Desesperados y que lo regala para ser leído, para que la gente se sienta como él.

         Se embriaga para aplacar su sed, y fuma para aplacar el hambre, llora para condenar al suelo con sus lágrimas que erosionan el piso en el que caen, sonríe para decir lo estúpido que le parece él, ella o eso, es decir se ríe de lo molesto que pueden ser algunas ignominias humanas.

         Sangra por las noches de sus grandes fosas nasales, nariz que huele la desesperación que cada uno emana y lo hace suyo para dar pánico a sus fans de los diversos mundos en los que habita, espectadores que también detestan la risa y que desinflan todo intento de alegría.

         Payaso bizarro que es tan ególatra que desestima toda estupidez que provoca la ignorancia de vulgares humanos que se satisfacen con lo poco que obtienen de sus miserables vidas sin proyección ni gusto por lo venidero, plagas chupasangre que se alimentan del otro que se vuelve grande con el estropeo de la ignorancia.

         Humano como tantos otros que tantas veces se vuelven payasos de los que emanan la razón, la verdadera existencia.
LA PALABRA EN TIEMPOS MODERNOS


La palabra es la máxima expresión del ser humano, o qué son los sentimientos sin cada letra que emana de sus labios? o qué es el amor sin un te amo?. Ángel González en tiempos modernos diría que es "la palabra rosa sin la rosa"
Sólo los locos exprimen hasta las glándulas de lo absurdo y están en el plano más alto de las categorías intelectuales. Pablo Palacio